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Antes de esfumarse, Rubén Montes fue acosado por sujetos en su taller de mantenimiento de armas.

A casi cuatro meses de la desaparición de Rubén Montes de Oca, nadie sabe de su paradero. Los familiares del hombre, de 43 años, quien es nieto de un militar de alto rango, así como hijo de un directivo de la Universidad Autónoma de Puebla y de una maestra del Instituto Oriente, acusaron deficiencias en las investigaciones.

Señalaron que Rubén desapareció la noche del 6 de agosto en el Trailer Park Las Américas, ubicado en San Pedro Cholula, y hasta la fecha no tienen pistas de su paradero. Aunque el 10 de agosto hallaron el Peugeot 301 en el que viajaba, las autoridades estatales, que abrieron la carpeta de investigación 12009/2018/ZC, no lo han localizado.

Los familiares de Rubén han ofrecido pruebas a la Fiscalía, la cual, señalaron, cuenta con las especificaciones de la serie de cosas que vivió el año pasado. Indicaron que hace año y medio Rubén puso un taller para darle mantenimiento a las armas reglamentarias, así como un curso de tiro para mujeres, el cual promocionaba en Facebook.

En diciembre del año pasado Ruben le dijo a su hermano Leonardo que unos sujetos le pidieron que trabajara con ellos en el negocio de las armas, pero se negó. Ante la insistencia de las personas, el hombre decidió cerrar su taller en abril.

En los cuatro meses siguientes un grupo de personas lo acusó en redes sociales de ser un secuestrador, lo cual también fue notificado a la Fiscalía. El 4 de agosto recibió amenazas de muerte en WhatsApp.

Dos días después desapareció en el Trailer Park, donde se reuniría con un hombre llamado Sebastián, quien le daría trabajo. Más tarde recibieron una llamada de unos sujetos con voz norteña, quienes supuestamente dijeron haber secuestrado a Rubén.

Tras encontrar el vehículo el 10 de agosto, Verónica, la esposa de Rubén, levantó una denuncia ante la Fiscalía de Secuestros, encabezada por Fernando Rosales, donde le dicen que no les corresponde atraer el caso. Un día después la familia paga un rescate, pero Rubén no apareció.

El 16 de agosto el hermano de Rubén, Leonardo, fue citado por la Fiscalía en un café de la capital poblana para que rindiera su declaración. Ahí, el personal le dice que su hermano fue secuestrado por siete sujetos, pero no aportan más información.

Ese día Leonardo recibió una llamada de la Fiscalía de León, Guanajuato, que le informa que su hermano apareció muerto y quemado, pero no era él. El 17 de agosto, la Fiscalía de Puebla determina que Rubén no está secuestrado, sino en calidad de desaparecido.

La familia de Rubén colocó espectaculares en los municipios de San Andrés Cholula y Puebla y en varias carreteras para intensificar la búsqueda ante las omisiones de las autoridades, y exigieron al titular de la Fiscalía de Secuestros, Fernando Rosales, que atraiga el caso.